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Asesinada por su esposo: ama de casa explotaba su lado erótico

La estadounidense Kathleen West, Kat, era una ama de casa que llevaba una doble vida; para sus vecinos y su entorno social ella cuidaba de su hija y se dedicaba al hogar, sin embargo, tenía un lado erótico que explotaba al subir material en una plataforma de contenido para adultos.

Su esposo, William Jeffrey West, un oficial de policía y exreclutador del Ejército norteamericano, según, estaba al tanto de lo que hacía su compañera de vida. Esta versión cambió cuando encontraron sin vida a Kat. 

Doble vida de una ama de casa – Kat West

Bajo el nombre de «Kitty Kat West» la mujer se movía en una plataforma de contenido para adultos, recreaba imágenes icónicas de Marilyn Monroe.

La joven era conocida tanto por su belleza como por su carismática personalidad, precisa People en Español. El 13 de enero de 2018, hallaron muerta a la oriunda de Alabama. 

No trascendió cuánto tiempo tenía Kat publicando contenido para adultos, pero sí se conoció que tenía 14 años con William.

El asesinato 

El cadáver se encontraba boca abajo, con un sostén deportivo, el teléfono celular de la mujer y una botella de licor medio vacía. En un primer momento la policía dio a conocer la posibilidad de que se tratara de un accidente, pero la inspección en el área los hizo cambiar de opinión de inmediato.

Posteriormente, el informe de la autopsia realizada indicó que el fallecimiento se produjo a causa de un traumatismo contundente en su cabeza.

En la botella, que fue utilizada como evidencia, había sangre seca en el fondo, mientras que el cadáver de West tenía las huellas dactilares de su esposo.

Además, los mensajes de texto entre la pareja, dejaban entrever una crisis matrimonial

En este sentido, en el juicio, los fiscales advirtieron que el hombre tenía varias motivaciones para matarla, como su consumo excesivo de alcohol y la venta de contenido erótico.

Un jurado lo encontró culpable del cargo menor de femicidio imprudente y el castigo fue de 16 años de prisión, con una fianza fijada en 500.000 dólares. El hombre nunca aceptó los cargos. 

 

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