El mito de que solo las mujeres generan contenido sensual online se cae… con seis luces LED y una webcam.
Cada vez más hombres están entrando al mundo del contenido por suscripción y live cams, no como espectadores, sino como protagonistas. Algunos ya facturan más que modelos femeninas y se han convertido en verdaderos sex symbols digitales.
Pero no se trata solo de cuerpos esculturales o estereotipos de gimnasio. Lo que más vende, según múltiples plataformas, es la autenticidad, el carisma y la conexión emocional. Y en eso, los hombres están encontrando su espacio.
¿Quiénes están ganando en esta nueva ola?
Hombres gays o bisexuales que crean contenido para público masculino.
Parejas hetero donde el hombre asume un rol activo frente a la cámara.
Hombres hetero que producen contenido para mujeres… o al menos eso dicen los algoritmos.
“La mayoría de mis fans son hombres, y lo tengo claro. Pero pago mis cuentas, vivo solo, y ya tengo tres cámaras en casa. No hay vuelta atrás”, cuenta Camilo*, un creador colombiano que empezó hace un año y ya gana entre 2 y 3 millones de pesos semanales (*nombre cambiado).
El mercado lo confirma:
En OnlyFans, Fanvue y plataformas similares, los perfiles masculinos han crecido más de un 60% en el último año.
Algunos creadores ofrecen servicios exclusivos por cientos de dólares.
Los seguidores no solo pagan por ver: pagan por sentir que están hablando contigo.
Mientras el estigma se enfoca en las mujeres, los hombres avanzan en silencio, en ropa interior… o sin ella.
Y en un negocio donde el cuerpo es solo el punto de partida, ellos también encontraron su nicho.
Porque sí: el placer también es rentable para ellos.