En una nueva medida que parece sacada de un episodio distópico, Suecia ha prohibido oficialmente las compras personalizadas de contenido digital con fines sexuales. Esto incluye desde un saludo con tu nombre hasta cualquier solicitud creativa que implique interacción directa con el comprador.


Un “Hola, David” podría costarte una sanción.

En una nueva medida que parece sacada de un episodio distópico, Suecia ha prohibido oficialmente las compras personalizadas de contenido digital con fines sexuales. Esto incluye desde un saludo con tu nombre hasta cualquier solicitud creativa que implique interacción directa con el comprador.

¿La razón? Las autoridades alegan que esta personalización puede generar “ambigüedades legales” y abrir la puerta a la explotación. Traducido: si pagas por un video que diga “Hola, Marcos” y ese video tiene connotación sexual… la ley lo considera riesgoso. E ilegal.

La medida afecta de lleno a plataformas como OnlyFans, Fanvue o Patreon, que si bien no son mencionadas directamente, ya están reportando advertencias, pagos bloqueados y revisiones de cuentas. Y no hablamos de cuentas pequeñas: algunos de los perfiles más exitosos han tenido que modificar sus políticas internas para evitar sanciones.

Para muchos, la medida es una forma de proteger tanto a usuarios como a creadores. Para otros, es otro intento por controlar (y censurar) la industria del contenido adulto, usando como excusa la burocracia y el tecnicismo legal.

En Suecia, personalizar ahora es sinónimo de problema. Y lo que antes era un detalle para fidelizar fans, hoy puede costarte el perfil.